Elaborado a partir de corazón de agave espadín maduro. Después de un reposo en barricas de roble blanco americano, el mezcal es filtrado para preservar la complejidad de su sabor y aroma, manteniendo una apariencia cristalina. la cocción lenta en hornos de piedra y la fermentación natural en tinas de madera aseguran un proceso artesanal que honra las raíces de esta bebida sagrada